miércoles, 29 de abril de 2015

Terminemos con el Se Vende / Se Alquila. Tu decides e incides en tu entorno

Me he pegado un sprint increíble para llegar a la frutería de mi barrio antes de las dos, que tengo la nevera temblando y  me he dado de bruces con una puerta cerrada y un cartel de traspaso. He descendido hasta la plaza (de la Esperanza ) desde la mitad de Cisneros, que serán…¿700 metros?.Mirando a izquierda y derecha he contado, no miento, unos veinte carteles de  Se Vende / Se Alquila.


Estaba en esta calle, en este céntrico barrio de Santander, pero podría ser cualquier otra calle,cualquier otra ciudad, probablemente, tú ya tienes en mente la tuya.

Para saber cómo sigue esta historia, como en los libros de Elige tu propia aventura ve al párrafo que te corresponde. ¿Consumidor? ¿Propietario? ¿Representante de los ciudadanos en el cargo o en la oposición?
Si eres consumidor,  esta historia continúa con un alegato para convencerte de algo: Consume en tu barrio, consume local, y consume responsable si es posible. No tengo nada contra del chino de mi barrio, pero no es a bajar al chino a ultimísima hora a lo que me refiero con consume en tu barrio. Me refiero a frutería Asún, panadería Cisneros o La  Tortuga, pescadería Emilio, carnicería Mataleñas y papelería Santoveña, por decir. Negocios de toda la vida, que has comprobado que tienen buen precio y calidad. Y buena atención. ¿Qué te da la gran superficie que ellos no te dan?

Consume local
 (y ya, si lo consideras, ecológico). Prioriza el producto de Cantabria, frente al de otros lugares.  No solo porque sabe mejor (ya que un producto que viene de lejos pasa más tiempo entre transporte y neveras/ congeladores y pierde propiedades y sabor) y porque reduces tu huella de CO2, sino porque estás contribuyendo a la economía de tu alrededor. "Un euro gastado en productos cercanos genera el doble para la economía local". Leche de aquí,pan de aquí, verduras de aquí,fruta de aquí, pescado de aquí,carne de aquí...¿lo quieres eco? ¿Qué tal si hablamos sobre grupos de consumo?



Y para ponértelo más difícil te voy a pedir otra cosa, consume responsable. ¡Oh! esto sí que es difícil… y dará para otro post completo…. Ropa, tecnología, la cosa se complica. A veces consumir responsable es sencillamente no consumir. (¿Móvil nuevo? No lo necesito. ¿Portátil nuevo? Voy a ver si este se puede arreglar. ¿Dos nuevos vestidos de verano? Por favor te lo pido, no vuelvas a comprar en Aliexpress. No tiene ningún sentido que una camiseta fabricada a 10.000 km de aquí cueste 3 euros y un vestido 10.
Los consumidores tenemos el poder de cambiar el mundo, pero no lo ejercemos, porque somos sobre todo, vagos y egoístas. (Si, si , ya sé qué vais a decirme que es más caro…pero si entramos por ahí se nos haría muy largo el debate…lo dejamos pendiente, para otra)
Si eres propietario de estos locales vacíos, quiero pedirte algo también: Pon de tu parte para que resurja la actividad comercial. Tu local seguramente no vale sus m2 en oro, aunque a ti te lo parezca.  Abre los ojos, un local que requiere para su reforma la entrada de una pala excavadora, no vale 1000 € al mes. Los precios de mercado han caído, amigo propietario, y lo sabes y aunque no necesites el dinero de la renta para seguir viviendo igual de bien, piensa, que puedes además colaborar con  otras personas  jóvenes o no tan jóvenes  a echar proyectos  interesantes a andar.  Ten en cuenta no solo la mensualidad, que no dudo que importa, sino el proyecto, la viabilidad y su potencial a medio plazo, económico, pero también social.
En mi barrio tenemos ya de eso también, nuevos proyectos como la tienda de Gira , o las librerías La Vorágine y libros Carmen Alonso está también la eco tienda Ahímsa  y espero que lleguen para quedarse, en esos locales vacíos, muchos muchos proyectos y personas más.
Si eres parte de los que pinchan y cortan en este nuestro Ayuntamiento de Santander, o candidato ahora que las elecciones están ya ahí, voy a pedirte una sola cosa: impulsa las medidas necesarias para que las licencias de apertura/actividad se concedan de una forma ágil en plazos razonables de nunca más de 30 días. No voy a entrar en los costes de la licencia, ni en los requisitos que de verdad se apoye y fomente de una manera real y desde un punto de vista estratégico a los emprendedores, autónomos y Pymes, tan sólo, asegúrate, de que a la gente no se le pasan los meses sin abrir la puerta del negocio, por un tema burocrático.
Actuando en nuestra realidad más inmediata, podemos conseguir cambiarla. Entre todos.

miércoles, 15 de abril de 2015

¡1000 puntos, he ganado 1000 puntos! Gritaba el niño feliz al final de La vida es bella… #EconomíaDelBienComún


Como si de un juego se tratase, aquel niño había sobrevivido a su paso por un campo de concentración…. ¿Y nosotros? ¿Podríamos ganar mil puntos y sobrevivir a nuestro paso como empresarios o como trabajadores por este trozo de planeta donde las reglas del juego son las del sistema capitalista-consumista conservando algo de moral?

Más capitalista de capital que de consumo, ya que el 97 % de las transacciones que se realizan son de economía especulativa (de la de los bonos, las acciones, los seguros, los tipos de cambio, las primas de riesgo...)  y no de economía real (la de te vendo este bien o servicio que he producido a este precio).

La economía del bien común  nos habla de una matriz donde se tienen en cuenta, además de a los diferentes stakeholders; variables como la ética, la sostenibilidad, el respeto medioambiental, la justicia social, la solidaridad, etc.  ¡Y como aquel niño superviviente  se pueden ganar 1000 puntos! ¡1000 puntos! Y aportar nuestro granito de arena hacía la construcción de un sistema más justo, más sostenible…

¡Uys! Para, para… ¿Qué? En la facultad de económicas no estudiamos estos términos ¿eh? ¿Seguro? No sé, quizás a ti también te ha pasado, plantearte por qué los valores de tu vida personal (cooperación, confianza, amor, respeto, justicia, equidad, persecución de la felicidad…) son tan difíciles de aplicar en el mundo de la empresa (competencia, individualismo, persecución del lucro) y eso te genera cierta frustración. Ya se dice que la crisis de ahora, no es solo una crisis económico-financiera, sino una crisis de valores. ¿Lo sientes así?

La propuesta de la EBC es (relativamente) sencilla. No voy a entrar a explicarte el modelo, ni a hablarte de su creador, todo eso lo puedes encontrar en la web (y seguro los que lo han escrito saben mucho más que yo del asunto), pero a priori ¿no te suena lógico que la buena marcha del país no se mida solo por el PIB? ¿Qué la buena marcha de una empresa no se mida solo por su balance y resultado del ejercicio?


¿Y si aplicamos valores también? ¿Y si permitimos que además de lo económico, importe también lo  medio ambiental y social?



Quizás hace tiempo que intentas ser cada vez más consciente y responsable con qué / como /cuando consumes, y sientes que te cuesta acceder a la información.  Imaginas una etiqueta en los productos que te diese pistas sobre qué tipo de empresa es?




Y llevado esto a las municipalidades, ¿y si nuestro ayuntamiento a la  hora de licitar y sacar concursos públicos, tuviera en cuenta no solo la valoración económica y técnica de la propuesta, sino también criterios de bien común?

Está claro que el modelo genera críticas y debate… ¿Se puede objetivar el bien común? ¿Cómo por consenso se pone de acuerdo una comunidad? o más bien ¿Cómo se define esa comunidad?¿y las diferencias de opinión/decisión entre comunidades?

Ante estas dudas siempre pienso…coge lo que más te vale, y aplícalo en tu entorno más cercano.

Puedes ver la charla de Iván del caz en La Vorágine  aquí: 

                              https://www.youtube.com/watch?v=sxqD63c40e8&feature=youtu.be